domingo, 15 de enero de 2017

Beckett en La Matanza

Están ahí, en el medio de la nada, de la noche, del barrio. Fuman, no importa qué, si porros o cigarrillos, fuman algo y eso sí... no hablan. El policía llega y los interroga. Balbucean, y del confuso relato parece desprenderse que vienen o van, o deliberaban si irían al cumpleaños de un amigo o de un familiar o de un conocido o desconocido, mujer u hombre. Se quedan quietos, aguardan algo que no llega, como Vladimir y Estragón. Sin embargo, Beckett nunca estuvo una medianoche en el conurbano bonaerense.


No hay comentarios:

Publicar un comentario