viernes, 7 de agosto de 2020

EPIFANÍA

En la madrugada apunto:

"Estoy mirando una serie en el sofá o la cama. Me duermo un par de minutos, pero sigo viendo la serie. Cuando me despierto advierto que lo que pasa en la pantalla no se condice con lo que había visto mientras dormitaba. Ahí me doy cuenta que soñé ese intervalo entre escenas"

A la noche, tarde, sin que buscase nada relacionado con lo anterior, me encuentro con este párrafo:

"La cultura onírica entre los tzotziles de San Juan Chamula en Los Altos de Chiapas"
"(...) Más aún, las etnoteorías que externan y objetivan la experiencia del sueño, como las que tienen los mayas de esta región, pueden abrir este espacio para algunos usos culturales específicos que no permiten otros marcos de interpretación subjetivistas o psicologicistas. De hecho, la vida en estas tierras se caracteriza por una especie de “visión doble” en la cual el foco de atención vira continuamente entre el mundo de la vigilia y el ámbito esencial del sueño. Como resultado, los sueños frecuentemente se convierten en “transformadores” que conectan la vida de vigilia con la del dormir y que permiten la interpenetración e interinfluencia mutua de estas manifestaciones distintivas de la experiencia. De ello resulta un mundo de vigilia que está atravesado por la experiencia del sueño y un ámbito del sueño que puede procesar —y a veces resolver— muchos de los dilemas, conflictos y esperanzas de la vida cotidiana."

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