miércoles, 5 de agosto de 2020

CUARENTENA (XI): CARTA

Le escribo a mi amiga, que está en el exterior:
Hola, (aquí va el nombre de mi amiga). Creo que llegó agosto. El tiempo para mí se esfumó. Sólo sé que envejezco y casi seguro moriré en algún momento, que ahora calculo será bastante antes en la concepción del tiempo que solía manejar,  o una eternidad después con la que concibo ahora. Siempre y cuando no ocurra un prodigo, que nunca es de descartar. Ahí nomás lo tenés a Jesús que al tercer año resucitó. ¿Puede que pensaras volver en agosto, o recuerdo mal? Si estuviese en tus manos retrasarlo, mejor. Seguramente para vos el tiempo empezó a correr de nuevo y entenderás lo de retrasar. Quiero decir para después de lo que se solía llamar agosto. Siento -no sé qué noticias te llegan de acá- que las cosas no están bien. Por las que llegan de allá, están mejor. Aunque no sé... No coincidimos en espacio, eso seguro, porque recorro la casa y no te veo. Pero quizá tampoco en tiempo, porque el tiempo dejó de ser el mismo para todos más allá de las diferencias horarias, a eso uno estaba acostumbrado. Acostumbrarse a que el tiempo se esfume es más difícil...
Posdata: sueño mucho con situaciones de teatro, ergo extraño hacerlo, en explicación psicologista. En tren de pensamiento mágico, lo hago con mucha intensidad en otra dimensión para compensar la inactividad en ésta.
Ahora sí, me despido, esperando estés bien de salud, quedando yo bien, a Dios gracias
... no sé si bien, corrijo... no demasiado peor, digamos.

2 comentarios:

  1. ¿Donde es allá?...¿Un lugar donde "las cosas" están mejor? No sabía que había. ¿Que agosto es ese tan distinto? Sí, no solo con situaciones, también con tiempos de teatro soñás. Aristotélicos, pero de teatro. Saludos a tu amiga.

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