En el kiosco de revistas lucían lujosas ediciones en italiano, a color y con tapa dura, de Correrías y Capicúa con historietas que yo jamás había visto.
Cometí dos errores:
El primero preguntar: "Posso prendere una foto?". Lo correcto hubiese sido: "Posso fare" (de todos modos, el quiosquero -muy simpático- accedió de inmediato).
El segundo error, como me reprochó mi mujer, fué no comprar esos ejemplares.
Es tarde para enmendarlos. No puedo volver a Italia ni tampoco al sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario