domingo, 2 de diciembre de 2018

SOLEDAD DE LOS TEATROS

En el teatro solo quedábamos la chica de boletería y yo. Habíamos tenido poco público y era la última función. La chica se impacientaba porque se quería ir y yo me ponía a anotar en la hoja del borderó el sueño, para que no se me escapase con la vigilia.



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