Después de una violenta discusión, mi mujer entra en el baño, llevando una maleta de mano.
Detrás de ella, un poco más calmada y sin maleta, va a entrar mi mujer.
La detengo en la puerta y le pregunto quién es la otra.
"¿Cuál otra?", me responde.
Miro en el interior del baño y no hay nadie.
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